La clave está en la prevención, cuantos menos
“accidentes” se produzcan, antes aprenderá tu
cachorro.
Es relativamente fácil enseñar a ser
limpio a un cachorro, pero tendrás que hacerte a
la idea de que lleva tiempo,
y que hasta al
menos los 4-5 meses, tal vez más (las kks las
controlan pronto, pero con los pises pueden
tardar bastante),
se producirán “accidentes” en
casa, hasta ese momento la paciencia, la
constancia y la fregona serán tus mejores
aliadas.
Todos hemos pasado por ello, unos lo
lograron con más rapidez que otros, pero no
desesperes, aprenden.
Recuerda
Los cachorros tienen una vejiga muy
pequeña, no pueden esperar para hacer sus
necesidades como los perros adultos,
cuando
necesitan “ir al baño” tienen que ir YA.
Un cachorro no sabe de antemano dónde puede
hacerlo y dónde no,
el césped o la arena de
la calle no son lugares mejores ni peores
que tu preciosa alfombra o tu parquet recién
puesto.
Por lo tanto sólo podrás premiar el
buen comportamiento y tratar de evitar el
malo,
no es justo y además no tiene sentido
castigar al perro por algo que no se le ha
enseñado.
Algunos cachorros aguantan toda la noche si
se les saca muy tarde por la noche y muy
temprano por la mañana,
pero muchos
necesitan ir al menos una vez de madrugada.
Si no te levantas para llevarlo,
no te
enfades cuando encuentres sus charquitos por
la mañana.
Tienes un arma a tu favor, por norma general
y salvo que no les quede otro remedio,
un
perro no ensuciará nunca el lugar donde
duerme, aprovéchalo.
Para lograrlo
Si tienes un jardín o una zona en el
exterior donde pueda hacer sus necesidades,
estupendo.
Pero al principio y mientras se
completa el plan de vacunas es conveniente
evitar zonas que frecuenten otros perros
para evitar contagios.
En todo caso no
siempre te dará tiempo a llevarlo a la
calle. Elige un rincón en tu casa para que
haga ahí sus necesidades, siempre el mismo y
cúbrelo con periódicos.
No es necesario
empapelar una habitación entera, con 1m2
tendrá suficiente.
Yo a pesar de la
incomodidad, elegiría un lugar próximo a la
puerta de la calle. Si cuando no está
vigilado tiende a romperlos,
puedes probar a
pegarlos al suelo con cinta de embalar.
Llévalo allí , déjale
olfatear, si consigues que haga algo,
felicítale
efusivamente, si no hace nada, vuelve a
llevarlo a intervalos cortos hasta que lo
consigas, lo hará, seguro.
Retira entonces
sólo la hoja de periódico sucia, deja el
resto… el olor le hará volver allí.
Cuando
cambies los papeles recuerda colocar las
hojas de abajo encima de los papeles
limpios.
Llévalo a su rincón
con la mayor frecuencia posible, cada 2
horas aproximadamente.
Y
siempre
inmediatamente
después de dormir, al poco tiempo después de
comer o beber, cuando lleve un rato jugando,
etc.
Felicítalo
efusivamente y/o dale algún premio
siempre que lo haga en el lugar correcto.
Cuando no puedas
vigilarlo, mantenlo restringido en un lugar
pequeño,
una caja de la que no pueda salir, una
habitación pequeña, un trasportín,
si está
en un sitio pequeño del que no puede salir y
no permanece allí demasiado tiempo,
aguantará hasta que lo lleves al sitio
indicado.
Cuando lo saques lo hará
inmediatamente, con lo que lo podrás
felicitar en el acto, reforzándolo.
Intenta iniciar el proceso un fin de semana
o cuando tengas más tiempo para dedicarle,
pronto aprenderá cuál es su sitio y él solo
lo buscará o te avisará para que lo lleves
allí.
Un cachorro que gime, da vueltas y
olfatea nerviosamente el suelo posiblemente
esté a punto de hacer algo.
La mayoría de
los “accidentes” se producen porque el dueño
no está atento a sus señales,
préstale
atención.
Dale más libertad a medida que demuestre que
se la merece.
Paciencia, mucha paciencia...
este es un proceso que puede llevar varios
meses.
Cuando acabes con las vacunas y puedas
sacarlo a la calle, habrá llegado el momento
de retirar los periódicos,
puede que te
parezca que ha dado marcha atrás, pero el
proceso es el mismo.
En esta fase muchos
cachorros aguantan durante todo el paseo
para hacer sus necesidades nada más llegar a
casa…
es cuestión de tiempo y, ¿he mencionado
la paciencia?
Sácalo a la calle nada más despertarse, haz
uso de la caja,
restringe sus movimientos en
casa hasta que el cachorro simplemente no
pueda más y no tenga más remedio que hacerlo
en la calle…
entonces prémialo, felicítalo
efusivamente…un pis, una kk fuera de casa es
una fiesta que hay que celebrar.
No lo dejes suelto por toda la casa salvo
que acabe de “eliminar” o estés vigilándolo
de cerca para llevarlo “al baño”
cuando veas
que lo necesite. Si puedes, intenta que alguien lo saque
cuando vayas a pasar muchas horas seguidas
fuera de casa.
Si ocurre, no le
regañes, ignora los accidentes en casa
(algún pis se le escapará, seguro),
límpialos fuera de la vista del perro con
algún limpiador que no contenga lejía ni
amoniaco,
que le incitará a repetirlo en el
mismo sitio (el Xampa o cualquier otro
limpiador similar valdrá).
La gaseosa ayuda
a eliminar los olores en moquetas y
alfombras.
Establece un horario fijo para las comidas y
los paseos,
le ayudará a regularse.
Dale la última comida del día al menos una o
dos horas antes de irte a dormir,
para que
tenga tiempo de eliminar antes de la noche.
Restríngele un poco el agua cuando tenga que
pasar varias horas sin salir (por la noche por
ejemplo).
Eso no significa dejar que pase sed,
dale de beber cuanto quiera un rato antes de ir
a dormir por ejempo,
y retira el agua.
Sácalo justo antes de irte a la
cama y en cuanto te despiertes, después
ponle el agua de nuevo.
Acostúmbralo a hacer sus necesidades tanto
suelto como sujeto con la correa, hay perros
que no quieren hacerlo atados,
y en
ocasiones no quedará otro remedio.
Resulta muy útil utilizar una palabra para
indicarle que es el momento o el sitio
adecuado para hacer sus necesidades.
Esto es
simple y te facilitará bastante la vida
después cuando necesites que lo haga antes
de empezar un viaje,
en un sitio
concreto, etc.
Es muy sencillo, elije una
palabra: pis, deprisa, haz… repítela justo
en el momento en el que el cachorro lo hace.
Si además hay premio después, pronto
aprenderá a asociarlo.
Lo que Nunca debes
hacer Si el cachorro está siempre por toda la casa
sin vigilancia,
lo hará donde mejor le
parezca, los cachorros no aguantan muchas
horas sin salir.
No te enfades por ello,
recuerda que la culpa es tuya, debiste
prestarle atención.
Es el momento de desterrar viejas costumbres
populares, si pegas a tu cachorro o frotas
su hocico contra su orina o su excremento,
sólo conseguirás que se asuste y se ponga
muy nervioso cuando descubra sus
excrementos,
pero no corregirás el problema.
De hecho, puede que lo agraves, con
consecuencias a veces impredecibles y muy
indeseables,
como el consumo de sus propias
heces.
No descargues tus frustraciones en el
cachorro ni pierdas los papeles.
Ármate de
paciencia, recuerda que no lo hace para
fastidiarte, sólo es un bebé.
Educación,
Adiestramiento, Modificaciones de conductas,
Miedos.
David Bragado
+34
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